sábado, 28 de febrero de 2009

BLUES /DE GUSTAVO ORTIZ


BLUES

Tal vez esta mujer
esté habitada,
crimen y castigo
de quien enuncia su imagen.
La técnica vocal de la soledad
siempre es de piedra viva;
fósiles de algún clavicembalo
duermen en la estructura rígida
en que un pájaro azul y ella,
danzan su cansancio,
en alguna boca de sombra
como lo regala la ciudad.

Corre palabra corre
agota las direcciones de esa mujer
hazla ser mala página de enciclopedia,
que respire en el latido de batería
que no pueda tener descanso
que no pueda ser mujer
que sólo le sea permitido ser mujer,
arrástrate
arrástrala
para que alguien aplauda.
Un tren de blues
la dejó emigrante
un axioma sin rieles
la hizo superstición.

Afuera del cielo
lo que no es ella,
y la quemadura se siembra
en la piedra de la iglesia
como la cosa más verdadera del mundo.
Todo pájaro hecho de locura
es metáfora traicionera
sólo pañoleta en sueño.
Emigrante de su propia palabra
es mujer por urgencia.
Los huesos del sonido
la protejen del frío.

Willie Nelson va a subastar
algunas guitarras añejas,
y una cantante lírica
ha sido asesinada
en la herrería de la tarde.
Una armónica de bronces
deja mordidas en el aire
en el rostro no resuelto
de esa demente mujer.
Un dueto de arenas
gime una letrilla obscena,
un alfabeto para fracturarla
en un beso forastero.
Y las palabras se cansan
aún para un poema
de luces halógenas y proféticas.
Cuando los lenguajes amanezcan
tal vez alejandra siga allí
tal vez su partitura más oculta
y el blues se disfrace de error,
un error de sintaxis existencial,
una fuga de la ley madura,
un crimen para desolados.
Cuando los lenguajes amanezcan
tal vez sepas mi nombre.


Gustavo Ortiz
http://www.estacionpoetas.blogspot.com/