domingo, 3 de marzo de 2013

POEMAS DE DANIEL MORENO LOPEZ









Poeta en la provincia de la penuria, en el erial de las tierra fértiles; tierras verdes y maduras pero áridas al mismo tiempo para las labores del poeta. Poeta joven,  camino de una madurez en el territorio del idioma. Una madurez que muchas veces, se logra a base de desencanto y obscuridad. Poeta duro, de calles y suburbios, que lleva en su solapa la insignia de los jóvenes que guerrean espiritualmente contra un mundo, en donde la poesía es un oficio sospechoso y peligroso.
   La poética de Daniel Moreno López (ya se percibía en su obra "La ciudad y sus bestias"), es la poética del ahora, corresponde a un mundo cerrado en su versión urbana, una frontera golpeada por los códigos y por la violencia; en efecto, su generación no es una generación desencantada ya que cuando llegó a puerto, una tormenta golpeaba con fuerza; habían desmontado todas las vitrinas de los grandes proyectos históricos y solo quedaba como alternativas, la esclavitud o la guerra. No había desencanto ya que no hubo tiempo para construir los espejismos simbólicos de la esperanza. El único refugio para muchos de estos jóvenes iluminados con el fuego de la estrella, se encuentra en el arte. Un refugio, una coraza, una fortaleza en medio del bosque calcinado.
 Llegó desde la capital ––meseta del ruido grís––; a tierra de montañas, con su poesía en bandolera y recorrió solitario los puertos golpeados por el crimen y el poder; que al fin y al cabo son la misma cosa.
   Poética sin concesiones, duramente labrada y existencialmente escrita; crece como rama seca y no vencida, entre los jardines tóxicos de nuestras provincias  cafeteras. Una obra que destaca por sus líneas rotundas, por sus acentos metafísicos y por las pinceladas de un horror que pareciera remitirnos a ciertos paisajes de Lovecraft; pero que es el horror y el hastío de todos nosotros. Aunque cueste aceptarlo, aunque parezca mala cosa entenderlo, aunque lo llevemos como un cachorro viejo y enfermo a tomar un poco de luz que ilumine su faz de fiera herida; su mordedura de fuego sin cicatrizar.

Para Griffos de NNeoNN una selección de sus poemas.

O.G.R.





Somos a veces
Todo
está en la poesía

Espiral de los muertos
somos fuga, amor

Ecos, espacios de rebote
para la permanencia de otras palabras
                            palabras de otros
para el recuento y la suma y el replanteo
de los muertos

Somos a veces
los muertos, esos muertos que vuelan en la tierra no-prometida,
en esta tierra que nos sustenta y nos olvida
y el olvido es liberación, es camino
es promesa de vida

Los gritos muertos de muertos que no siempre estuvieron
se pierden en recodos del tiempo, tiempo que se dobla
y se lame y se acicala, gato caprichoso y verde,
rasguña la nada, oye la permanencia, mira el vacío y te mira
muestra palabras, una palabra fugada perdida pedazo de grito de muerto
fragmento muerto de grito herido

y la poesía atrapa al instante
sin cárcel, sin red, sin cadena

En verdad somos espacios propicios
para el grito rojo de la poesía




Plegaria a nuestro oscuro señor elegido

No más tu preciado
bang de cada día,
terrible señor nuestro.
Ministro de guerra   confundes la plegaria
y haces tu voluntad en la tierra –como el cielo
                                      plagada de penas-.

No más tu risa oscura,
las bolsas negras en la mirada delatan al alma
esos pozos más grandes y menos comunes que tus fosas,
las que llenaste sin ensuciar tu charol, tu terciopelo,
perfumado y poco brillante ministro,
los pozos repletos, y los huesos… los huesos…

No más de ti, torvo fantasma
la decencia yace en tus palabras,
decadente señor que haces mentira la vida
del caminante, terrible señor
que te sientas en el miedo de los viejos
         la necesidad
         lo poco que queda en esta tierra
         y te cagas de muy buena gana
         en lo poco que ha dejado el asalto de Colón
         y disfrutas el murmullo que sube y te seca

Horrible señor nuestro
que nos llevas a beber al último estanque del borrego

Llévate también a ti y a tu tradición
adonde van estos sueños imposibles,
llévate a la casa donde se entierran nuestras madres
y busca a la tuya entre los escombros de nuestra ira
en los restos de la posesión
en la carne entre los colmillos

Llévate con tu símbolo
presidente de miseria

10-2012




Coraje
(respuesta indígena a las primeras
palabras colonizadoras)

-Entre tus pechos derramé
 un artificio de halagos

 A tus pies les estremecí las huellas,
 inventé el camino que creyeron pisar...

-A tus días lloré aguas de cada color,
 canté al coyote madre de libaciones

 Entre signos repetidos,
 mis flechas anclaron ficciones y veneno

Águila imperfecta
estreché la baba que me lanzó,
firme, desde la goleta,
envuelto en fuego
el blanco, escupidor pensamiento
de la esperanza
                           europea


*A Jhon Jairo Ocampo,
por la imagen de águila en flecha




Caminos de luna

Los caminos que traza la luna
los esculpe el viento
los toma el agua

Te es dado el bosque
cuando vuelve del sueño
y los caminos seducen el cuerpo

Tienes la tierra ahí
a pesar de su inevitable caída
en círculo  en espiral  en infinito
en oscuro

Tienes la tierra allí

Estás en la bandeja de la tierra, siempre





Secreta

Hay una secreta textura
         no en la permanencia de las palabras,
en la hermandad
secreta que se teje
en el instante
         de la caricia que recomienza siempre nueva
la danza de la poesía,
         detrás,

a pesar de las palabras




Un latir de gota


Temprano sospeché que no era esto,
que podía un latir esperar
en otra parte,
que este continuo nacimiento
         vértigo abajo y adentro,
sensación de que unas gotas ganan la batalla
y se abren y explotan
allá en otra parte,
no aquí donde no abre el sol la mirada de las estrellas
y llagas sangran caminos a todas y ninguna parte.

Temprano sospeché que no era esta herida por alimentar,
         larga serpiente cotidiana, escamas de humo,
sospeché que el instante -caer de gotas fugadas del eterno
                                         estrellarse en la cascada-
podía guardar una verde sonrisa.

No tan temprano vi muy claro que las palabras no sirven,
que lanzar gritos al vacío no lo hace más profundo,
que lamentar ser triste no hace más triste el lamento,
que cantar la rosa es vacuo –ya tiene pétalos, sangre de espinas-
que decir otra parte no nos llevará.

No tan temprano,
aunque bien visto, sí,
temprano encontré que la poesía no está hecha sólo de palabras,
temprano descubrí la luz maya, la voz del árbol,

Paz sobre el río verbal
verse alejarse de sí
cantando desdoblado y libre
un decir que es un hacer.

Temprano, en esta parte de hueso y sangre,
me hablaron del precio de la libertad:
hallé la libertad en este canto de jade.




Cazador

I

El rumor acecha, bajo,
no canta pero armoniza
                   -a veces distorsiona-
Una niebla tibia sume
al poeta
le esquiva el mundo y el sueño.
Cilíndrica urbe, laberinto a ninguna parte de opaco brillo
inquieta y pregunta;
         esconde, porque visiona.  

II

Siempre hay un lobo
   cuando no un tigre
agazapado a la vuelta
del verso
de la letra

III

Desde afuera el huracán
   ojo ciego y grandísimo
no elige  no separa
eleva a calidad de nube
todas las materias,
desarma invenciones y devuelve la elementalidad
del caos

IV

Torbellino de imágenes
verbo ascendente
asesino adjetivo
palabras-dardo   palabras-flecha
todo salta y ruge y huele y mira
y te acecha en el poema
                      en este
afuera y adentro

V

El poema tiene hambre.
En sus entrañas mi vida entera
               mi desnuda entrega.
Al pie de sus garras tus manos,
tus ojos hasta tu voz mental, tú

Frío

 

 

I


En otra era los buitres
solían ser tema de poesía.
Otro tiempo      gallinazo grande  
            aletazos vacíos
sólo rompían nubes rosas.

Los enemigos de los perros
no hacían más que maullar.

II


En esta no alcanzo al tiempo
ni al mejor amigo, hombre
que lo echaste de tu casa
y te acostumbras
a que los chulos caminen
por las calles,
te limpien la carrera
me asusten los pasos
y coman perros heridos
escapados del restaurante chino





Mata-hari
Rojo y rojo


La imagen,
                   la grande carroñera
intenta comerse al Che
Una hamburguesa en Moscú
la coca-cola en tu cama
te llega un correo al cerebro
tu lágrima se cristaliza
y se quiebra cuando cae
sobre el duro corazón que gime
desde el fondo
de tu amante desconocido




Fotofinish


El asesinato del deseo
muerta la guía
la sexualidad del psiquiatra
se trunca y descansa
la familia

Un presidente sin control
(incontrolado)
Un criminal sin control
(descontrolado)

Si el enfermo está tranquilo
respira ciudadano
come tu comidita
que tu mundo soltó al muerto
bajo el huracán

Y duerme, y suspira
con calma mirando
la fotocopia del insecto
que se repite
y repite
sus alas relamidas
por falsos halagos

Y claro, al final
sonríe
         que la sexualidad se para
         que el presidente come
         que el deseo cadáver ya no mata
         que el mundo intranquilo respira
         que el presidente controla, ciudadano
         que el criminal muerto ya no relame
         que el presidente se repite en halagos
                  de familias descontroladas

Sonríe al final, insecto,
que si lo falso se repite no te suelta,
todo está controlado.




Fénix

Si en el sorteo divino
te tocó la dureza del pastel
Si te cayó el temblor
de la gelatina en la decisión
y la abierta mirada
del pescado caliente
es tu ventana al infinito mundo

No gimotees que Dios está ocupado
reproduciendo al cielo como al ave

Mejor aprovecha el tiempo pasado
mira cómo se mueve
con el viento y mira,
sobre todo mira el pastel
y con el temblor que da
saberse muerto
   trágate al olvido.






No acalles al
gallo. De todos modos
amanecerá.